La imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder es uno de los símbolos más representativos de la Semana Santa sevillana, de innegable valor histórico-artístico y por supuesto devocional, llegando a otorgar el sobrenombre de Señor de Sevilla (1).
La escultura fue durante una largo periodo de tiempo de autor desconocido, debido a la falta de documentación que hiciese referencia a su autoría y gracias a la espectacular calidad técnica de la obra fue atribuida al escultor jienense Juan Martínez Montañés. Esta tradición se rompe en 1930 cuando el investigador Heliodoro Sancho Corbacho, alumno de filosofía y letras, descubrió en el Archivo de Protocolos Notariales de Sevilla, la carta de pago a Juan de Mesa por la talla de un “Cristo con la cruz acuestas” y de un San Juan Evangelista.